lunes, 12 de abril de 2010

La Importancia de Xavi en el Barza



Tenemos que retroceder obligadamente en el túnel del tiempo para hablar del actual juego de Xavi Hernández militante del FC Barcelona, España. Sus inicios dominando y sometiendo a ese objeto mágico llamado balón que dé a pocos se convertiría en una arma letal para sus adversarios lo forjó en La Masía, la cantera del club blaugrana.

Su debut con el equipo absoluto del Barza fue en el año 1998 en un cotejo por la Supercopa de España frente al Real Mallorca, surgiendo como titular -así lo dispuso el técnico de ese entonces Louis Van Gaal- haciéndose divisar por el púbico sorprendido por su juego y su gol, ya que enfrasco el único tanto del partido con apenas 18 años de vida, el nacido en enero de 1980 en la provincia de Tarrasa, Barcelona.

Ese mismo año el 98, Xavi fue alternando en los equipos de Barza B y el equipo de Primera División, ganándose así menciones honrosas entre el ámbito deportivo periodístico de la ciudad. Todos lo profetizaban como el sucesor de Guardiola, en ese tiempo figura inmaculada del primer equipo. Pero no, él también se dio a conocer por el mundo con luz propia, confirmándolo en el Mundial Sub-20 en Nigeria en 1999, coronándose campeón con España derrotando en la final 4-0 a Japón.

Este cambio de verso que posee el jugador número 6 en el Barcelona y 8 en la selección española es impredecible, es capaz de profundizar un pase de gol a más de 40 metros o meter unos pases en picada de apenas unos 4 ó 6 metros en la boca del área rival, convirtiéndose por momentos en un 10 nato, cuando su función táctica en el terreno de juego es de volante de primera línea. Por esa distinción que adquiere este jugador polifuncional: tiene marca, sabe cubrir y cuidar el balón y lo más importante distribuye bien el esférico habilitando a los demás.

Si los volantes de contención estarían catalogados como perros, Xavi sería un perro fino, un Boxer que sabe cuando morder al rival sin dejar rabia y cuando salir airoso después de una pelea callejera en el medio campo. Los números 10 del Barza fueron pasando: Rivaldo, Ronaldinho y simultáneamente Messi, pero él siempre estuvo ahí acompañándolos, realizando un trabajo silencioso pero tal vez más trascendental que el de ellos.

Xavi Hernández es más o tan importante como lo es Lionel Messi en el Barcelona. Hay muchas habladurías que cuentan que el Barza no es nada sin el 10, yo creo que no es tanto así. Es un hecho que el argentino es importante, pero estoy convencido que la clave de Guardiola no son las individualidades de sus soldados sino el núcleo de ese ejército. Ese medio campo que esta enriquecido con un elemento básico llamado Xavi, ese soldado que controla las pautas en el juego vistoso y alegre que posee el equipo de Cataluña, dándole un equilibrio que exclusivamente él puede controlar, que le da la media vuelta al campo, que sea él quien decida por donde atacará la zaga blaugrana, que sea él quien dé el pase gol para que los delanteros se bañen con los flashes de los fotógrafos gráficos deportivos.

Un ejemplo claro es el último clásico en el Santiago Bernabéu, que el Barza ganó 2-0. El primer gol es de Messi y el segundo es de Pedro, pero quien los habilita con unos sutiles toques es el general del ejército, Xavi.

En este fútbol contemporáneo que ha ido cambiando de ideología táctica, ahora se juega por las bandas y el transito del partido es más rápido. Ahora jugador que no corre, no juega. Si nos damos cuenta los mejores equipos tiene a un volante mixto: Steven Gerrard, Liverpool; Frank Lampard, Chelsea; Andrea Pirlo, AC Milan; Esteban Cambiasso, Inter de Milán; sólo por mencionar algunos. El fútbol cambió y en esa mutación Xavi Hernández lo entendió bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario